Patatas fritas, patatas fritas y salchichas: ¿La comida chatarra es ciega?
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Según sus médicos, una dieta poco saludable casi ha cegado a un joven en Gran Bretaña. Rhys Harrison y sus colegas del Hospital Oftalmológico de Bristol informan en la revista especializada "Annals of Internal Medicine" de que su audición también está afectada. Durante años, el niño sólo se había alimentado de unas pocas cosas de comida chatarra como papas fritas y papas fritas. Probablemente sufre de cierta forma de trastorno alimentario. El investigador en nutrición Stefan Kabisch del Instituto Alemán de Investigación Nutricional (DIfE) de Potsdam no considera probable la relación descrita entre la desnutrición y la pérdida visual y auditiva. Hans Konrad Biesalski, de la Sociedad Alemana de Medicina Nutricional, también cree que otros problemas de salud son probablemente los responsables de las quejas.
Los primeros problemas, que probablemente se debieron a su dieta, los tuvo ya de adolescente, según explican los médicos británicos. A la edad de 14 años, reportó fatiga persistente a su médico de familia. Era quisquilloso con la comida, pero por lo demás era saludable. El médico diagnosticó una deficiencia de vitamina B12, que corrigió con inyecciones de vitaminas. El niño también recibió asesoramiento nutricional.
Un año más tarde se quejó de la pérdida de audición y un poco más tarde de problemas de visión, como se llamaba. Los médicos no encontraron ninguna causa. A la edad de 17 años, su visión se había deteriorado aún más y fue remitido a un especialista que le diagnosticó daño al nervio óptico. Al principio, los médicos no encontraron la razón de esto. El nervio no estaba inflamado ni atrapado, ni se encontró una causa genética.
El único hallazgo anormal fue un bajo nivel de vitamina B12. Esto llevó a los médicos a examinar más de cerca la dieta del joven. Nos contó que desde la escuela primaria sólo había comido patatas fritas, ciertas patatas fritas, pan blanco, jamón y salchichas. No comía otros alimentos debido a su textura. No tenía sobrepeso, no fumaba, no bebía, no tomaba drogas. Los médicos encontraron niveles muy bajos de cobre y selenio, niveles elevados de zinc, niveles demasiado bajos de vitamina D y densidad mineral ósea.
Los valores de vitamina A y E, así como de ácido fólico y hierro también fueron bajos, aunque todavía dentro del rango normal.
Los médicos corrigieron los déficits con la ayuda de suplementos dietéticos, y fue remitido a terapeutas especiales para el tratamiento de su trastorno alimentario. La vista no empeoró, pero no mejoró. Tal daño al nervio óptico debido a una nutrición deficiente es poco frecuente en los países industrializados, escriben los autores.
No cree que los problemas de visión y audición del paciente tengan nada que ver sólo con su dieta, dice Stefan Kabisch de la DIfE. No había duda de que el niño no había consumido una dieta saludable. "Pero sus niveles de vitaminas siguen siendo relativamente buenos, están en un rango normal bajo y, en mi opinión, no pueden explicar los trastornos visuales y auditivos.
Las personas con una deficiencia masiva de vitamina B12, por ejemplo, experimentan sensaciones de hormigueo en los pies y trastornos posteriores de la marcha. Es posible que el paciente tenga un trastorno metabólico que le impida hacer un uso suficiente de la vitamina B12 absorbida. A pesar de la mala elección de los alimentos, la nutrición proporciona suficiente vitamina B12, el cuerpo no la utiliza correctamente. Los otros síntomas de deficiencia tendrían un potencial independiente de trastornos de salud, pero tampoco podrían explicar la pérdida de audición y de visión de manera sensata.
El científico nutricional Biesalski de la Universidad de Hohenheim señala que los alimentos como los descritos sólo tienen una baja densidad de nutrientes a una alta densidad energética. Sospecha que la mala alimentación del paciente se ve agravada por otros problemas, como una predisposición genética desfavorable. "El hecho de que una dieta muy mala a largo plazo cause daño al nervio óptico es bien conocido, aunque muy raro. "Esto suele estar asociado con el consumo excesivo de alcohol." Sin embargo, los oftalmólogos también deben considerar la nutrición en casos de pérdida de la visión poco clara, incluso en pacientes de peso normal.
Según los autores del informe del caso, es probable que el adolescente padezca el llamado "trastorno alimentario de evitación/restricción". Los afectados comen de forma muy selectiva, pero no para influir en su peso o su figura, sino porque consideran que la textura de ciertos alimentos no es atractiva. Además, comer puede estar asociado con el miedo a la asfixia o al vómito (dpa).
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.