¿Qué tendencias influirán en el sector alimentario hasta 2035?
¿Qué van a comer los europeos en 2035? ¿Cómo se pueden producir alimentos con menos recursos? ¿Y cómo será el sector alimentario en el futuro? Estas y otras cuestiones forman parte del proyecto FOX Horizonte 2020 de la UE. Un nuevo folleto de Fraunhofer ISI presentado hoy en la 33ª Conferencia Internacional EFFoST de Rotterdam describe las 50 tendencias alimentarias más convincentes, de las que los científicos y expertos en alimentación han seleccionado las 15 más relevantes.
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FOX - Food processing in a Box - es un proyecto en el que más de 25 socios europeos pretenden transformar tecnologías a gran escala para el procesamiento de frutas y verduras en unidades de producción locales pequeñas, flexibles y móviles. Estas innovadoras soluciones de procesamiento son más eficientes en el uso de recursos y se basan en la estacionalidad y la demanda. El proyecto tiene en cuenta las expectativas de los agricultores y las pequeñas empresas alimentarias, así como las necesidades de la cadena alimentaria y de los consumidores que participarán activamente en el proyecto.
Con el fin de desarrollar escenarios de futuro para el sector alimentario europeo en 2035, el Centro de Competencia de Prospectiva de Fraunhofer ISI ha identificado y analizado más de 100 tendencias que influyen en el sector alimentario. El consorcio FOX y expertos externos seleccionaron 50 tendencias de entre ellas y destacaron las 15 más relevantes.
¿Cuáles son las principales tendencias alimentarias y cómo podría ser el sector alimentario en el futuro? La tendencia "círculos alimentarios locales", por ejemplo, tiene el potencial de cambiar los sistemas alimentarios integrales. La venta directa de productos agrícolas a los clientes ha dado lugar a diversas innovaciones, como los clubes de compra de los círculos de alimentos, las suscripciones a las cajas de alimentos de temporada y las tiendas agrícolas en línea. Estas innovaciones tienen muchas ventajas, como la frescura de los productos, la reducción del embalaje y la disminución de los daños medioambientales debidos a la logística. Pero los consumidores también pueden encontrarse con una falta de acceso a los alimentos por razones climáticas o estacionales. Sin embargo, los círculos alimentarios locales podrían contribuir a desplazar la producción de alimentos desde estructuras centralizadas hacia sistemas de nutrición descentralizados y parcialmente autónomos para 2035.
Otra cuestión importante en el proyecto es cómo reducir el consumo de recursos en el sistema alimentario mundial - la reducción de las "pérdidas y desperdicios de alimentos" puede, por supuesto, desempeñar un papel importante en este sentido. La gran cantidad de desechos de alimentos en el mundo industrializado -aproximadamente un tercio de la producción mundial anual de alimentos, aproximadamente 1.300 millones de toneladas- indica la ineficiencia del sistema alimentario mundial. El sufrimiento debido a la inseguridad alimentaria moderada o grave y al aumento de la población mundial hace que sea esencial reducir el desperdicio de alimentos. La creciente conciencia pública sobre este tema podría aumentar la presión social y las regulaciones gubernamentales, y mejorar los procesos de producción y logística para reducir el desperdicio de alimentos. La reducción de los precios podría ser consecuencia de esta evolución debido a la flexibilidad de los precios y a los descuentos para los alimentos próximos a su fecha de caducidad.
Por último, ¿qué vamos a comer en el futuro? La tendencia "proteínas alternativas" indica que se necesitan innovaciones tales como nuevas alternativas cárnicas puramente vegetales, productos basados en insectos y la aplicación de biotecnología de vanguardia para desarrollar la carne cultivada, con el fin de satisfacer las necesidades proteicas de una población mundial en crecimiento. Además del desarrollo de productos proteicos alternativos, los sistemas de producción y el comportamiento de los consumidores también tienen que cambiar en el futuro. La carne plantea un reto especial debido a su elevado consumo per cápita en EE.UU. (97 kg) y Europa (67 kg) y a las emisiones inaceptablemente elevadas de gases de efecto invernadero y otros contaminantes asociados a ella. Esta tendencia podría conducir a la coexistencia de industrias cárnicas y de proteínas alternativas que se complementan entre sí.
Tanto los titulares como los nuevos actores podrían beneficiarse de un debate matizado sobre cómo evolucionar y reformar los sistemas alimentarios para proporcionar alimentos sanos y sostenibles.
El Dr. Björn Moller, coordinador del proyecto FOX en el Fraunhofer ISI, afirma que también hay que tener en cuenta otras tendencias importantes cuando se habla del futuro sistema alimentario: "La inteligencia artificial y el aprendizaje automático tendrán un impacto importante en la producción de alimentos y facilitarán, por ejemplo, la'agricultura inteligente'. Pero la IA también puede ayudar a mejorar la calidad y la frescura de los alimentos y a reducir los residuos, identificando de antemano las demandas de los clientes. Esto permite a las tiendas ofrecer la cantidad adecuada de los alimentos adecuados en el momento adecuado. Un hecho que es especialmente válido para el comercio electrónico, pero que también ofrece a los minoristas locales un enorme potencial para ofrecer una gama de productos específicos, personalizados y diferentes en cada tienda".
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