¿Cómo situar el desarrollo sostenible en el centro de la innovación en un contexto de crisis inflacionista?
Barilla
A largo plazo, las marcas pueden educar a los consumidores sobre la importancia de invertir ahora en procesos más sostenibles para garantizar una producción de alimentos más resistente y productos asequibles para el futuro.
La sostenibilidad: una consideración clave para los consumidores franceses, pero el aumento de los costes es motivo de preocupación
Una gran mayoría de los consumidores franceses está de acuerdo en que el cambio climático afectará a los alimentos y bebidas que compran. Sin embargo, en un contexto de rápido aumento de los precios de los alimentos y las bebidas, los consumidores franceses vigilan de cerca los precios. Se mostrarán reacios a comprar alimentos y bebidas con alegaciones de sostenibilidad, sobre todo si los perciben como más caros.
A corto plazo, hay que ayudar a los consumidores a adoptar hábitos más respetuosos con el medio ambiente y menos costosos.
El 57% de los consumidores franceses que no compran sistemáticamente productos de alimentación y bebidas con una declaración de desarrollo sostenible afirman que estos productos son demasiado caros. Para mantener a los consumidores comprometidos con la sostenibilidad, las marcas pueden centrarse en aquellos aspectos de la sostenibilidad que los consumidores asocian con el ahorro de dinero.
La innovación debe centrarse en productos que :
- permitan a los consumidores reducir su consumo de electricidad para cocinar
- repercutan el ahorro en refrigeración y transporte
- fomenten la reutilización de las sobras y limiten el desperdicio de alimentos.
Las marcas pueden invertir ahora en sostenibilidad para reducir los costes de alimentación y bebidas en el futuro
En el futuro, las marcas de alimentos y bebidas tendrán que calcular los costes sanitarios, sociales y medioambientales "ocultos" de forma más sistemática. En 2021, Weforum calculó el "coste real" de los alimentos y descubrió que una galleta de chocolate es hoy un 63% más barata de lo que sería si se tuvieran en cuenta todos los costes sanitarios, sociales y medioambientales asociados a su producción.
En el futuro, será más difícil para las marcas de alimentos y bebidas ignorar estos costes "ocultos" por varias razones:
- la disminución de los recursos debido a la sobreexplotación y al cambio climático
- crisis geopolíticas que afectan a la disponibilidad de energía barata
- los gobiernos obligan a la industria a asumir los costes de (algunas) externalidades
- gobiernos que intentan hacer más atractiva la agricultura mejorando los salarios y las vacaciones pagadas de los agricultores.
En este contexto, las marcas pueden educar a los consumidores sobre la importancia de invertir ahora en procesos más sostenibles: por ejemplo, conservando recursos como el agua, utilizando determinados ingredientes o sistemas de producción como la agricultura regenerativa. Las marcas pueden destacar cómo estas inversiones ayudarán a garantizar una producción de alimentos más resistente y productos alimentarios asequibles para el futuro.
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