Estudio KiESEL: los niños pequeños consumen el doble de azúcar de lo recomendado

09.09.2024
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Demasiados dulces y refrescos, pocas verduras: en los niños de hasta cinco años, el consumo de alimentos poco saludables duplica con creces el máximo diario recomendado. Al mismo tiempo, las niñas y los niños de esta edad comen muy pocos alimentos sanos, especialmente verduras. Así lo demuestra un reciente análisis de los datos de un estudio del Instituto Max Rubner (MRI), publicado en julio en la revista científica "Frontiers in Nutrition". Los científicos también detectaron algunas desviaciones significativas respecto a las recomendaciones para niños en otros grupos de alimentos y algunos nutrientes.

"La nutrición en los primeros años de vida constituye la base del desarrollo y la salud de los niños y es determinante para sus hábitos alimentarios posteriores", afirma la Prof. Dra. Regina Ensenauer, Directora del Instituto de Nutrición Infantil del MRI y autora principal del artículo científico. A pesar de su importancia, aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre la nutrición infantil. Por este motivo, entre 2014 y 2017 se recopilaron datos detallados sobre la nutrición de los niños pequeños y en edad preescolar en el marco del Estudio de Nutrición Infantil sobre el Consumo de Alimentos (KiESEL).

El proyecto fue dirigido por el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos y se está analizando en profundidad en el MRI. Los análisis de los datos del KiESEL sobre el consumo de alimentos y la ingesta de energía y nutrientes de 890 niños de entre uno y cinco años ya han finalizado en el MRI. La ingesta media de energía y nutrientes se calculó a partir de la información facilitada por los padres, que registraron todos los alimentos y bebidas consumidos por el niño durante cuatro días como parte del estudio.

A continuación, los investigadores compararon los resultados con las recomendaciones de consumo (dieta mixta optimizada para niños y adolescentes) y los valores de referencia de ingesta de energía y nutrientes para los grupos de edad estudiados. Los alimentos poco recomendables, incluidos los dulces y los refrescos, representan una media de entre el 25% y el 36% de la ingesta diaria de energía de las niñas y los niños de entre uno y cinco años (en lugar de un máximo del 10%). Más de la mitad de los niños también superaban la cantidad recomendada de carne. En cambio, el consumo de verduras era demasiado bajo para todos los niños y el de leche y productos lácteos también estaba por debajo de las recomendaciones. Los datos muestran que los niños en edad preescolar consumen más alimentos desfavorables que los pequeños, y que los niños comen más alimentos poco saludables que las niñas.

En el estudio, los hábitos desfavorables ya eran evidentes a los dos años y se acentuaron a los tres. La ingesta media de energía y nutrientes tanto de los niños pequeños como de los preescolares se ajusta en gran medida a las recomendaciones. Sin embargo, en un análisis anterior, los científicos descubrieron que la ingesta de vitamina D y yodo era demasiado baja. Además, la ingesta de hierro de los niños pequeños y la ingesta de calcio de los niños en edad preescolar es demasiado baja. En cambio, su ingesta de ácidos grasos saturados, azúcar y proteínas es demasiado alta. "Es necesario investigar la cuestión de si la administración sistemática de suplementos de vitamina D debe prolongarse más allá de la infancia", afirma el Dr. Stefan Storcksdieck, llamado Bonsmann, director en funciones del Instituto de Comportamiento Nutricional del MRI y coautor del artículo especializado. "Además, el uso de sal yodada en lugar de sal de mesa no yodada contribuiría a mejorar la ingesta de yodo.

Se trata de una información importante, no sólo para los padres, sino también para la industria alimentaria" En conjunto, los resultados muestran que un comportamiento nutricional desfavorable puede desarrollarse a una edad muy temprana. Existen pruebas de que es precisamente este periodo el crucial para la prevención de las enfermedades relacionadas con la dieta. Por tanto, las medidas para fomentar una dieta sana y reducir el consumo de alimentos poco saludables en los primeros años de vida son de gran importancia.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

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