Ganadería ecológica: soluciones al problema de los terneros

El aumento de la producción de leche hace que cada vez nazcan más terneros. Esto se debe a que las vacas tienen que parir un ternero una vez al año para poder producir leche de forma continuada. "Estos terneros no se valoran ni ética ni económicamente", lamenta el Prof. Dr. Mizeck Chagunda, del Departamento de Ganadería y Cría de Animales Tropicales y Subtropicales de la Universidad de Hohenheim.

Los terneros machos en particular, pero también las hembras sobrantes que no se necesitan para mantener la cabaña de vacas lecheras, se venden a las pocas semanas de vida y se transportan al norte de Alemania o al extranjero para ser engordados allí. Esto es especialmente cierto en el caso de las explotaciones lácteas ecológicas: en la actualidad, cada año nacen más de 22.000 terneras excedentes en las explotaciones ecológicas de Baden-Württemberg.

Para los animales, esto no sólo supone largos viajes, sino que también suelen abandonar la cadena de valor ecológica regional, ya que normalmente se venden a explotaciones de engorde convencionales. Esta es una situación insatisfactoria tanto para los agricultores ecológicos como para las personas que compran productos ecológicos.

En busca de soluciones: Todos juntos

Según las conclusiones de los investigadores, la causa principal radica en la especialización de las explotaciones lácteas: "Se ha producido una disociación entre el enorme mercado lácteo y el comparativamente minúsculo mercado cárnico: La demanda de leche ecológica es desproporcionadamente mayor que la de ternera y carne de vacuno ecológicas", explica Josephine Gresham, coordinadora del proyecto "Estrategias innovadoras para la creación de valor ético de los terneros procedentes de la ganadería ecológica", o "WertKalb" para abreviar.

Pero, ¿cómo puede resolverse este problema? Junto con ganaderos ecológicos, asociaciones ecológicas, asociaciones de productores y comercializadores y expertos individuales, los investigadores de la Universidad de Hohenheim y la HfWU desarrollaron estrategias a lo largo de toda la cadena de valor de la ganadería lechera, desde la cría de animales y la ganadería hasta la comercialización.

"Un proyecto como éste sólo puede tener éxito si todo el mundo se une y está dispuesto a trabajar de forma constructiva", subraya el director del proyecto, el Prof. Dr. Chagunda. Un total de 21 empresas y organizaciones participaron en el proyecto conjunto. La atención se centró en las regiones modelo ecológicas de Ravensburg, Biberach, Hohenlohe y Friburgo.

Catálogo de medidas

Los investigadores elaboraron todo un catálogo de medidas. Empezando por formas de evitar la producción de tantos terneros: "Si se aumentara el tiempo entre partos en sólo tres meses en alrededor del 13% de las explotaciones de Baden-Württemberg, nacería alrededor de un 7% menos de terneros sin reducir significativamente la producción de leche", dice Josephine Gresham. Esta cifra podría aumentarse aún más: "Incluso podría ser un 14% menor si el tiempo se aumentara en seis meses".

A esto le siguen planteamientos para hacer el engorde más interesante. Entre ellos podrían incluirse las razas de doble propósito que producen tanto leche como carne, pero también las llamadas comerciales o cruzadas, en las que los terneros ganan peso más rápidamente y tienen una mejor calidad de carne. El sacrificio sin estrés en la granja de origen también mejora la calidad de la carne. Al catálogo de medidas: https://oekolandbauforschung-bw.uni-hohenheim.de/wertkalb_hintergrund

Cada explotación debe encontrar su propio camino - los responsables políticos están llamados

"Sin embargo, no puede haber una estrategia para todas las explotaciones, sino que cada una debe desarrollar una estrategia que le convenga individualmente", resume Josephine Gresham. "Los políticos también están llamados a establecer unas condiciones marco sensatas que los ganaderos puedan cumplir y que dejen margen de maniobra para las circunstancias individuales de la granja en cuestión".

Cuestión muy desconocida para el gran público

Sin embargo, los consumidores son un punto crucial en todas las medidas: Sólo si compran y consumen la carne puede merecer la pena para los ganaderos la cría de los terneros y las inversiones posteriores. Según las conclusiones de los investigadores, la información y la labor educativa son una clave importante para ello.

Una encuesta online representativa de 918 participantes en el sur de Alemania arrojó resultados sorprendentes: Aunque el 63% de los encuestados sabía que las vacas y los terneros suelen separarse inmediatamente después del parto y que los terneros jóvenes suelen transportarse largas distancias,

Sin embargo, etiquetas como "Time for two - for cow + calf", que se conceden a productos en los que los terneros pasan los primeros meses de su vida con su madre, son en gran medida desconocidas. Otras prácticas, como el problema del escaso valor de mercado de los terneros de leche ecológica sobrantes y la escasa demanda de carne de vacuno ecológica, sólo eran conocidas por el 6% de los participantes.

"Muchas personas no parecen ser conscientes de la conexión entre la leche y la carne de vacuno", afirma la autora del estudio, Mareike Herrler, del Departamento de Psicología Nutricional Aplicada de la Universidad de Hohenheim. "Sin embargo, también es posible que supriman este hecho para evitar sentimientos de culpa al comprar productos lácteos".

El bienestar de los animales es importante - el sabor y el dinero lo son aún más

La mayoría de la gente se preocupa por el bienestar de los terneros lecheros y siente simpatía por estos animales. El bienestar de los animales es uno de los motivos más importantes para comprar alimentos ecológicos: "Las personas que son conscientes de los problemas de la cría de animales en particular son más propensas a comprar leche y productos lácteos ecológicos - posiblemente en la creencia de que están contribuyendo al bienestar de los animales", dice Mareike Herrler.

"En realidad, sin embargo, el sabor de los productos es aún más importante para la gente y necesitan poder permitirse los productos normalmente más caros", dice la experta, resumiendo otro resultado de su estudio. Por ejemplo, los encuestados con mayores ingresos netos en el hogar eran más propensos a consumir alimentos ecológicos en general, así como leche y productos lácteos ecológicos.

Comunicar conocimientos - fomentar la demanda

La información específica sobre los problemas y las posibles soluciones anima a la gente a comprar productos lácteos y cárnicos producidos éticamente: "La gente está ciertamente dispuesta a poner su granito de arena en favor del bienestar animal. Pero necesitan incentivos y la información adecuada", explica la Prof. Dra. Nanette Ströbele-Benschop, del Departamento de Psicología Nutricional Aplicada.

Por ejemplo, cuando se trata de carne de ternera, los clientes esperan sobre todo carne tierna y de color claro. Sin embargo, la carne de alta calidad procedente de terneros criados de acuerdo con las normas actuales de bienestar animal es claramente de color rojo. "Es importante señalar que la carne de ternera roja es en realidad una característica de calidad", afirma el Prof. Dr. Chagunda, "porque contiene más ácidos grasos insaturados y tiene una estructura proteica más valiosa que la carne blanca".

Los investigadores ven un buen punto de partida para aumentar la demanda de carne de ternera ecológica en el catering de las empresas, por ejemplo en comedores y cafeterías. Esto ofrece la oportunidad de probar platos elaborados con carne de ternera ecológica ya procesada y obtener información al mismo tiempo. La oferta fue bien acogida en una prueba piloto y la dirección del comedor tiene intención de seguir dando prioridad a los productos ecológicos en el futuro. "No obstante, es importante que la carne también pueda encontrarse en el supermercado de la esquina", subraya Mareike Herrler.mayor consumo ecológico.