Las bebidas azucaradas, asociadas al riesgo de fibrilación auricular

El estudio también halló que beber un litro (unas 34 onzas) o menos a la semana de zumo puro sin azúcar, como zumo de naranja o de verduras, se asociaba a un menor riesgo de fibrilación auricular (FA). Sin embargo, el estudio no pudo confirmar si las bebidas azucaradas causaban fibrilación auricular, aunque la asociación se mantuvo tras tener en cuenta la susceptibilidad genética de la persona a esta enfermedad.

El consumo de bebidas azucaradas se ha relacionado con la diabetes de tipo 2 y la obesidad en investigaciones anteriores. Este amplio estudio de los datos sanitarios del Biobanco del Reino Unido es uno de los primeros en evaluar una posible relación entre las bebidas azucaradas o edulcoradas artificialmente y la fibrilación auricular. La fibrilación auricular es una enfermedad en la que el corazón late de forma irregular, lo que multiplica por cinco el riesgo de ictus. Se prevé que más de 12 millones de personas padecerán fibrilación auricular en 2030, según las Estadísticas de Enfermedades Cardíacas y Accidentes Cerebrovasculares para 2024 de la Asociación Americana del Corazón.

"Los resultados de nuestro estudio no pueden concluir de forma definitiva que una bebida suponga más riesgo para la salud que otra debido a la complejidad de nuestras dietas y a que algunas personas pueden beber más de un tipo de bebida", afirma el autor principal del estudio, el doctor Ningjian Wang, investigador del Noveno Hospital Popular de Shanghái y de la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghái (China). "Sin embargo, basándonos en estos hallazgos, recomendamos que la gente reduzca o incluso evite las bebidas azucaradas y edulcoradas artificialmente siempre que sea posible. No hay que dar por sentado que tomar bebidas edulcoradas artificialmente con bajo contenido en azúcar y calorías es saludable, ya que puede plantear riesgos potenciales para la salud."

Los investigadores revisaron los datos de los cuestionarios dietéticos y los datos genéticos de más de 200.000 adultos libres de FibA en el momento en que se inscribieron en el Biobanco del Reino Unido, entre 2006 y 2010. Durante el periodo de seguimiento de casi 10 años, se produjeron 9.362 casos de fibrilación auricular entre los participantes en el estudio.

Según el análisis:

• En comparación con las personas que no consumieron ninguna bebida azucarada, hubo un 20% más de riesgo de fibrilación auricular entre las personas que dijeron que bebían más de 2 litros por semana (alrededor de 67 onzas o más, o aproximadamente una bebida de 12 onzas 6 días a la semana) de bebidas endulzadas artificialmente; y un 10% más de riesgo entre los participantes que dijeron beber 2 litros por semana o más de bebidas endulzadas con azúcar.
• Las personas que declararon beber 1 litro (unas 34 onzas) o menos de zumo de fruta puro a la semana tenían un riesgo un 8% menor de fibrilación auricular.
• Los participantes que consumían más bebidas edulcoradas artificialmente tenían más probabilidades de ser mujeres, más jóvenes, tener un índice de masa corporal más elevado y una mayor prevalencia de diabetes de tipo 2.
• Los participantes que consumían más bebidas azucaradas tenían más probabilidades de ser varones, más jóvenes, tener un índice de masa corporal más elevado, una mayor prevalencia de cardiopatías y un nivel socioeconómico más bajo.
• Los que tomaban bebidas azucaradas y zumos puros tenían más probabilidades de tener una mayor ingesta de azúcar total que los que tomaban bebidas edulcoradas artificialmente.
• El tabaquismo también puede haber afectado al riesgo, ya que los fumadores que bebían más de dos litros a la semana de bebidas azucaradas tenían un riesgo un 31% mayor de sufrir fibrilación auricular, mientras que no se observó un aumento significativo del riesgo en los ex fumadores o en las personas que nunca habían fumado.

"Estos hallazgos novedosos sobre las relaciones entre el riesgo de fibrilación auricular y las bebidas azucaradas y edulcoradas artificialmente y los zumos puros pueden impulsar el desarrollo de nuevas estrategias de prevención al considerar la disminución de las bebidas azucaradas para ayudar a mejorar la salud cardiaca", señaló Wang.

Los investigadores también evaluaron si la susceptibilidad genética a la fibrilación auricular era un factor en la asociación con las bebidas azucaradas. El análisis halló que el riesgo de fibrilación auricular era alto con el consumo de más de 2 litros de bebidas edulcoradas artificialmente a la semana, independientemente de la susceptibilidad genética.

"Aunque los mecanismos que relacionan las bebidas azucaradas y el riesgo de fibrilación auricular aún no están claros, hay varias explicaciones posibles, como la resistencia a la insulina y la respuesta del organismo a los distintos edulcorantes", dijo Wang. "Los edulcorantes artificiales en alimentos y bebidas incluyen principalmente sucralosa, aspartamo, sacarina y acesulfamo".

Un asesoramiento científico de 2018 de la Asociación Estadounidense del Corazón señaló que hay una escasez de grandes ensayos aleatorizados a largo plazo sobre la eficacia y seguridad de los edulcorantes artificiales. El grupo de redacción desaconsejó el consumo prolongado de bebidas azucaradas bajas en calorías por parte de los niños; sin embargo, señalaron que las bebidas endulzadas artificialmente pueden ser una estrategia de reemplazo útil para reducir el consumo de bebidas endulzadas con azúcar entre los adultos que habitualmente beben un alto número de bebidas endulzadas con azúcar.

La doctora Penny M. Kris-Etherton, miembro del comité de nutrición de la Asociación Americana del Corazón (FAHA), afirmó que estos resultados sobre las bebidas edulcoradas artificialmente son sorprendentes "dado que dos litros de bebidas edulcoradas artificialmente a la semana equivalen aproximadamente a un refresco light de 12 onzas al día".

Kris-Etherton, profesor emérito de Ciencias de la Nutrición en la Universidad Estatal de Pensilvania, fue coautor del asesoramiento científico de la asociación sobre edulcorantes artificiales.

"Éste es el primer estudio que informa de una asociación entre los edulcorantes sin y bajos en calorías y también las bebidas azucaradas y un mayor riesgo de fibrilación auricular", dijo. "Mientras que existen pruebas sólidas sobre los efectos adversos de las bebidas azucaradas y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hay menos pruebas sobre las consecuencias adversas para la salud de los edulcorantes artificiales".

"Todavía necesitamos más investigación sobre estas bebidas para confirmar estos hallazgos y comprender plenamente todas las consecuencias para la salud en las enfermedades del corazón y otras condiciones de salud. Mientras tanto, el agua es la mejor opción y, en base a este estudio, las bebidas azucaradas sin y bajas en calorías deben limitarse o evitarse."

Las directrices dietéticas de 2016 de la Asociación Americana del Corazón se alinean con las Directrices Dietéticas para los Estadounidenses 2020-2025 de la U.S.D.A. al sugerir que se reduzca al mínimo el consumo de bebidas azucaradas; también señalan que no hay pruebas claras del papel de los edulcorantes sin y bajos en calorías en muchos resultados de salud. La Asociación Americana del Corazón recomienda limitar el consumo de bebidas azucaradas, como refrescos, bebidas de frutas, bebidas deportivas, bebidas energéticas, tés azucarados y bebidas de café. Entre las bebidas saludables destacan el agua y la leche descremada o semidescremada, mientras que el zumo de fruta fresca, congelada o envasada sin azúcar se recomienda en lugar del zumo de fruta con azúcar añadido. Media taza de zumo puro (como zumo de naranja o de pomelo) se considera una ración de fruta.

Antecedentes y detalles del estudio:

• El Biobanco del Reino Unido es una gran base de datos biomédica con registros sanitarios de unos 500.000 adultos -inscritos desde 2006 hasta 2010- que vivían en el Reino Unido y recibían atención sanitaria a través del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
• Se revisaron los datos de 201.856 participantes del Biobanco del Reino Unido, con edades comprendidas entre los 37 y los 73 años, y el 45% eran varones.
• Los participantes fueron objeto de seguimiento durante una media de casi 10 años.
• Se recogieron muestras de sangre para medir el riesgo genético de fibrilación auricular, y los participantes respondieron a más de un cuestionario de 24 horas sobre su dieta en cinco ocasiones repetidas entre abril de 2009 y junio de 2012.

Las limitaciones de este estudio incluyen que los resultados fueron observacionales y no pueden probar la causalidad entre el consumo de ciertos tipos de bebidas y el riesgo de fibrilación auricular. Además, los resultados dependen de que los participantes recuerden sus propias dietas, por lo que puede haber errores de memoria o sesgos. Tampoco se sabe si las bebidas azucaradas o edulcoradas artificialmente contenían cafeína.

Los coautores, los datos revelados y las fuentes de financiación figuran en el manuscrito.

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