Investigador del desperdicio de alimentos: Debemos aprender que la fruta marrón no es mala
Las manzanas con formas extrañas o magulladas no tienen nada de malo
¿Qué plátanos van a parar a la cesta de la compra: los de color amarillo uniforme o los que tienen manchas marrones?
Bild von TLink auf Pixabay
Si es usted como la mayoría de la gente, omite los que tienen manchas y selecciona los que son perfectamente amarillos. Esto se debe a que las emociones desempeñan un papel excesivo en nuestras decisiones de compra, según un nuevo estudio realizado por investigadores daneses y suecos.
"Elegimos los alimentos basándonos en una expectativa sobre su sabor que está ligada a nuestros sentimientos. Así, si esperamos que un plátano marrón no tenga el mismo sabor que uno amarillo, optamos por este último", explica Karin Wendin, profesora asociada del Departamento de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Copenhague y una de las investigadoras del estudio.
En Dinamarca se tiran cada año unas 716.000 toneladas de alimentos, la mayoría de los cuales son frutas y verduras. Wendin lamenta este despilfarro porque la fruta marrón no es mala:
"La fruta magullada o con formas extrañas puede aprovecharse fácilmente. Suelen tener tan buen sabor como los ejemplares de buen aspecto. Y en los casos en que una manzana está magullada o tiene una textura un poco harinosa, se puede seguir utilizando para hacer zumo o tarta. Cuando una pieza de fruta "fea" se tira, se convierte en un desperdicio de alimentos, lo que supone un gran problema, incluso económico. Por eso tenemos que trabajar para reevaluar nuestros sentimientos hacia la fruta marrón y de formas extrañas", dice.
La pegajosidad de una mala primera impresión En el estudio, se pidió a 130 participantes que calificaran una serie de imágenes de manzanas con distintas apariencias. Como era de esperar, las manzanas con deformaciones e imperfecciones eran las que menos ganas tenían de comer.
A continuación, los participantes tuvieron que probar una manzana diferente. Fue entonces cuando se puso de manifiesto que la mala primera impresión se volvía pegajosa.
"Cuando los participantes vieron una foto de una manzana fea y luego probaron una que era verde y perfecta, se aferraron a su creencia de que sabía mal. Esto demuestra hasta qué punto nuestras emociones y nuestra psicología influyen en las sensaciones gustativas", afirma Karin Wendin.
"Recordamos más las sensaciones y expectativas negativas que las positivas", explica.
Una mejor comunicación sobre el dorado de los alimentos puede ayudar a limitar el desperdicio de comida
Por eso es imperativo descubrir estrategias para interrumpir las emociones negativas asociadas a la fruta marrón. Karin Wendin lo explica con más detalle:
"Tal como están las cosas, la comunicación sobre nuestros alimentos -y lo que es bueno o malo- no funciona de forma óptima. La gente no sabe dónde buscar consejo y orientación. Pocos se conectan a Internet para investigar las recomendaciones dietéticas nórdicas en el sitio web del gobierno danés. ¿Sabías, por ejemplo, que la fruta imperfecta suele ser más barata que sus vecinas más perfectas, aunque ambos productos tengan probablemente el mismo sabor?", se pregunta la investigadora de residuos alimentarios.
Por eso debemos ayudar a los supermercados a comunicar con claridad cómo evitar el despilfarro de alimentos cogiendo una fruta imperfecta, y también explorar qué plataformas son más eficaces para hacer llegar a los consumidores mensajes sobre la dieta y el despilfarro de alimentos, cree Karin Wendin.
"O, por el contrario, ¿debemos comunicar en las redes sociales, donde la gente está y pasa el tiempo en cuestiones de estilo de vida? Sería interesante profundizar en ello", concluye.
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.