Vainilla y cacao sostenibles de Madagascar: una asociación exitosa

Los productores de vainilla de Madagascar dependen en gran medida de los precios de la vainilla. Cuando el precio es bajo, muchos de ellos luchan por llegar a fin de mes.

Con el fin de diversificar y estabilizar sus fuentes de ingresos, Prova y Barry Callebaut, con el apoyo de la Iniciativa de Comercio Sostenible (IDH), se han unido para apoyar a los productores de vainilla en la introducción de árboles de cacao en su granja, proporcionando formación para mejorar la productividad y la calidad tanto de la vainilla como del cacao, al tiempo que financian y apoyan a las comunidades locales a través de programas sociales, sanitarios y educativos.

Compromiso con ingredientes 100% sostenibles

Como parte de nuestra estrategia Forever Chocolate para hacer del chocolate sostenible la norma, nos comprometemos a tener ingredientes 100% sostenibles en todos nuestros productos para 2025. El proyecto que iniciamos en 2016 en Bemanevika, Madagascar, ha demostrado ser un impulsor muy exitoso de la vainilla 100% sostenible. A pesar de los retos creados por el ciclón tropical Enawo en 2017, la volatilidad de los precios de la vainilla y una pandemia mundial, nuestra colaboración con Prova ha superado todas las expectativas y ahora se pone en marcha una segunda fase.

Ambatojoby, una aldea del municipio de Bemanevika, donde los agricultores y sus comunidades se benefician de diversas iniciativas sociales que apoyan la educación, la nutrición y la atención sanitaria.

"Este proyecto a largo plazo ha demostrado el valor de asociarse con nuestro principal proveedor de vainilla para lograr un cambio positivo en un entorno difícil. Combinando nuestra experiencia en sostenibilidad y cacao, hemos permitido a los agricultores diversificar y, por tanto, aumentar sus ingresos. El éxito de los últimos cinco años ha preparado el terreno para una mayor expansión tanto de nuestra asociación como de nuestro compromiso con el abastecimiento sostenible de vainilla y cacao de Madagascar". Massimo Selmo, Director de Compras de Barry Callebaut

Mejoras en el estilo de vida de los agricultores

Las entrevistas de la auditoría final con los agricultores participantes, la mayoría sin experiencia previa en el cultivo del cacao, subrayan claramente la conveniencia de continuar. El agricultor Georginot Lorissa (41 años) sigue contando con el apoyo activo sobre el terreno de su padre, de 73 años. En diciembre de 2021, esta familia producía el 10% del volumen total de cacao del programa de diversificación. Para esta familia y muchas otras, el alcance orientado al futuro del compromiso era vital. "Vemos que nos toman en serio", explica Georginot Lorissa.

En otra propiedad, el agricultor Alexis Bezandry (64) reflexiona sobre su motivación personal para la diversidad agrícola: "Envié a mis hijos a la escuela con el sueño de que un día podrían ser médicos o astronautas si lo deseaban. Ahora los dos están en la universidad".

"Envié a mis hijos a la escuela con el sueño de que un día podrían ser médicos o astronautas si lo deseaban. Ahora los dos están en la universidad". Agricultor, Alexis Bezandry (64) participante en la iniciativa Prova-Barry Callebaut

Entre las medidas concretas financiadas por el proyecto que han permitido mejorar el estilo de vida de los agricultores se encuentran la construcción de un pozo de agua y una escuela técnica para jóvenes licenciados, así como el apoyo financiero a dos clínicas médicas. También se han proporcionado comidas escolares, kits para escolares y una biblioteca estática y móvil. El fuerte compromiso con la salud y la educación en las comunidades agrícolas había tenido un impacto positivo en más de 25.000 personas hasta mayo de 2022.

Estabilidad de los ingresos gracias a la diversificación del cacao

Al principio, a los productores de vainilla les resultaba difícil visualizar que la diversificación de cultivos podría traducirse en una estabilidad de ingresos. A medida que avanzaba la cooperación y crecían sus conocimientos y experiencia, esta posibilidad se hizo muy real. Cultivar cacao junto a la vainilla significa que pueden cosechar (y vender) granos de cacao cada dos semanas y asegurarse unos ingresos mensuales durante todo el año. Se trata de un complemento bienvenido a la cosecha anual de vainilla, sobre todo durante el periodo de cinco meses en el que suelen estar sin ingresos. Hasta la fecha, más del 40% de los agricultores implicados están cultivando y vendiendo cacao con éxito, algunos ya están formando una cooperativa de cacao y se ha construido un centro de fermentación de cacao centralizado.

Desde su inicio en 2016, la iniciativa de sostenibilidad ha apoyado a 700 agricultores de vainilla. La diversificación de cultivos se ha complementado con una formación vital en buenas prácticas agrícolas (BPA), así como en resiliencia e independencia financiera.

Enfoque sin concesiones en la calidad

El enfoque sin concesiones en la calidad ha sido un factor clave del éxito. Esto fue posible en gran medida gracias al refuerzo y desarrollo de las BPA. Al principio había muy poca formación sobre estas prácticas. En 2021 se realizaron más de 4.000 sesiones individualizadas, en las que se abordó el cultivo eficiente y sostenible. La auditoría final mostró que el 99% de los agricultores participantes habían completado la formación. Un 70% de los agricultores han recibido una prima de calidad por la vainilla que venden.

Productos vendidos en la cadena de suministro de Barry Callebaut

Ya en marzo de 2018, la primera vainilla 100% trazable de la iniciativa se entregó a las fábricas de Barry Callebaut en Bélgica, Italia y Francia. Desde 2020, todo el extracto de vainilla utilizado en las fábricas europeas de Barry Callebaut es 100% sostenible. Además, en 2021, el cacao de Madagascar procedente del proyecto de diversificación de ingresos se vendió por primera vez en la cadena de suministro de Barry Callebaut.

Ampliación de la asociación y compromiso con la sostenibilidad

En la segunda fase del proyecto se continuará con la formación en BPA para la vainilla y el cacao y habrá más iniciativas sociales basadas en la comunidad. Un segundo centro de fermentación, situado muy cerca de la casa de Georginot Lorissa, estará terminado en 2023. Se están evaluando otras posibilidades de diversificación, como el pachulí, el ganado, las aves de corral y la acuicultura, para las zonas donde el suelo no se presta al cacao.

Ya a finales de abril de 2022, se puso en marcha un programa de intercambio de conocimientos derivado de la primera fase entre Madagascar y Costa de Marfil. A nivel estratégico, Barry Callebaut, con el apoyo de Prova, ha definido otro pilar de acción relacionado con el clima, que incluye la comprensión de la deforestación, la cartografía de las plantas, el seguimiento del cambio medioambiental, la biodiversidad y la conservación de los alimentos y el agua.