Las primeras botellas retornables del mundo hechas de vidrio ligero templado térmicamente

Durante años, los estudios han demostrado que los envases de vidrio reutilizables se encuentran entre los tipos de envases más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Sólo su peso y su resistencia se consideraban puntos débiles de las botellas de vidrio. Con Echovai, Vetropack se ha convertido en el primer fabricante mundial de envases de vidrio en introducir una solución que mejora significativamente estos elementos. Se trata de una forma de botella de vidrio ligera especialmente robusta y que ahorra material, que pesa hasta un 30% menos que las botellas retornables estándar, pero que también es más resistente a la abrasión. "Esto hace que las botellas Echovai sean una solución verdaderamente superior, tanto desde el punto de vista económico como ecológico. De hecho, tiene el potencial de transformar el mercado de los envases de vidrio retornables", explica Daniel Egger, Director de Innovación de Vetropack y uno de los responsables del desarrollo de Echovai.

El vidrio templado no es en sí mismo una idea nueva, ya que se ha aplicado con éxito en otros ámbitos, como los parabrisas de los coches, durante muchos años. Sin embargo, el proceso ha tenido sus límites en los envases de vidrio hasta la fecha. El tratamiento térmico, que en última instancia hace que el vidrio sea más estable, obliga a los primeros en adoptarlo a aceptar ciertas limitaciones de diseño, simplemente por su forma: "El mayor reto del tratamiento en nuestra planta de Echovai es la variación en la distribución del grosor de las paredes", afirma Daniel Egger. "Sólo las botellas de alta calidad y uniformes pueden templarse con éxito porque su tratamiento térmico crea un sándwich de tensiones".

El proceso térmico especial garantiza un alto nivel de robustez

De hecho, el proceso Echovai plantea exigencias especialmente altas a la producción debido al elevado calentamiento y posterior enfriamiento rápido de las botellas. Esto se aplica tanto a la calidad del material como al proceso y los sistemas de producción. "Afortunadamente, en Vetropack trabajamos con botellas de alta calidad", afirma Daniel Egger. "Además, ajustamos todo el proceso de templado con mucha precisión a cada envase y a su forma. Es un proceso muy sofisticado y tecnológicamente exigente que no puede aplicarse fácilmente, de ahí nuestro planteamiento de implantación por fases."

Echovai ha necesitado unos diez años de trabajo de desarrollo en el Centro de Innovación de Vetropack para hacerse realidad. Los robustos y ligeros envases de vidrio se siguen produciendo exclusivamente en la planta de Pöchlarn (Austria). En la primera fase, durante los últimos tres años, el cliente piloto Mohrenbrauerei ha vendido y rellenado con éxito millones de botellas, y las pruebas exhaustivas han confirmado la prolongación de la vida útil y la durabilidad de las botellas. En la segunda fase, los nuevos proyectos seleccionados mostrarán cómo y qué otras plantas de Vetropack tendrán que estar preparadas para la producción de Echovai, requisito para satisfacer la demanda de botellas Echovai en toda Europa. "Y esperamos que esta demanda crezca muy rápidamente", dijo Daniel Egger. "Sobre todo porque el rendimiento de Echovai en nuestro proyecto piloto es realmente extraordinario". En la fase 3 se verá la posibilidad de licenciar la tecnología y los conocimientos técnicos a terceros para permitir una introducción más amplia en el mercado.

El cliente piloto obtiene un excelente ecobalance

Como primer cliente de Vetropack, la Mohrenbrauerei, situada en Vorarlberg (Austria), ha utilizado envases Echovai para su cerveza "Pfiff Märzen", así como para las variedades "Radler" durante los últimos tres años. Y ya están planeando trasladar más de sus especialidades de cerveza a estas innovadoras botellas de vidrio ligeras. Un vistazo a los datos muestra por qué: sólo para las botellas retornables de 0,33 litros, el uso de la solución Echovai (210 gramos) supone un ahorro de peso de aproximadamente un tercio en comparación con las botellas estándar utilizadas hasta entonces (300 gramos). Al mismo tiempo, las botellas de vidrio ligeras pueden almacenarse a seis alturas en lugar de a cinco en un palé gracias a su reducida altura. Esto tiene enormes efectos en el volumen logístico: en el caso de la cerveza "Pfiff Märzen" y de las variedades "Radler", se consiguió una reducción de unas 1.000 toneladas al año. Como resultado, las emisiones de CO2 por botella se redujeron a sólo una cuarta parte de la botella retornable normal de 0,33 litros.

En términos de robustez, la solución también está mostrando un gran rendimiento: no sólo se rompen menos botellas durante el uso industrial, sino que después de tres años y hasta 12 ciclos, los envases apenas han mostrado hasta ahora desgaste en las superficies de contacto (rozaduras). "Una gran parte de ellos puede seguir clasificándose como 'como nuevos', lo que no ocurre con las botellas estándar después de tantos ciclos", explica Daniel Egger. "Por lo tanto, esperamos que las botellas Echovai alcancen un número notablemente superior de ciclos, lo que las convierte en una solución aún más convincente en comparación con las botellas estándar".

Alternativa respetuosa con el medio ambiente también para los productos en botellas de un solo uso

Las botellas Echovai son una alternativa no sólo para los productores de bebidas que ya venden sus productos en botellas retornables. El Sr. Egger y sus colegas también ven un gran potencial para la nueva solución Vetropack en el segmento de los envases de vidrio de un solo uso, ya que hasta ahora suele ser el aumento de peso el que juega un papel decisivo en este caso. Por tanto, Echovai podría promover el cambio a las botellas retornables, ya que los propietarios de las marcas suelen querer mantener las características únicas de sus botellas. "Nuestro objetivo a largo plazo es tener un sistema de devolución y rellenado más fácil de usar con un 100% de reutilización de las botellas", explica Daniel Egger. "Por ejemplo, ya estamos trabajando en una solución para optimizar la trazabilidad de nuestras botellas Echovai. Aplicando un código de matriz de datos específico a cada botella, pronto podremos vincular cualquier dato a la unidad de producto individual. Esto puede permitirnos vincular diferentes partes de la cadena de valor, que actualmente se ven por separado, y seguirlas a través de toda la cadena de suministro, desde la producción y el embotellado hasta el cliente final y viceversa, marcando así también el inicio de una nueva era de interconexión digital."