Adicción a la comida: 1 de cada 8 estadounidenses mayores de 50 años afectados
Se observan porcentajes mucho más elevados de posible adicción a los alimentos procesados entre los adultos mayores con sobrepeso o que padecen mala salud mental o aislamiento
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De hecho, alrededor del 13% de las personas de entre 50 y 80 años mostraron signos de adicción a este tipo de alimentos y bebidas en el último año, según sugieren los nuevos datos de la Encuesta Nacional sobre Envejecimiento Saludable.
El porcentaje es mucho mayor entre las mujeres que entre los hombres, sobre todo entre las de 50 y 60 años. También es mayor entre los adultos mayores que dicen tener sobrepeso, sentirse solos o tener una salud física o mental regular o mala.
La encuesta se realizó en el Instituto de Política e Innovación Sanitarias de la Universidad de Michigan y contó con el apoyo de AARP y Michigan Medicine, el centro médico académico de la Universidad de Michigan.
El equipo de la encuesta y la psicóloga de la UM Ashley Gearhardt, Ph.D., utilizaron un conjunto de 13 preguntas para medir si, y con qué frecuencia, los adultos mayores experimentaban los principales indicadores de adicción en su relación con los alimentos altamente procesados, como los dulces, los aperitivos salados, las bebidas azucaradas y la comida rápida. Estos indicadores de adicción incluyen antojos intensos, incapacidad para reducir la ingesta y signos de abstinencia.
Basándose en sus hallazgos, Gearhardt sugiere que el mismo conjunto de preguntas estándar pase a formar parte de la exploración en las consultas médicas. Esto podría ayudar a identificar a los adultos mayores con hábitos alimentarios adictivos que podrían beneficiarse de la remisión a asesoramiento nutricional o programas que ayuden a las personas a abordar la alimentación adictiva u obtener un acceso asequible a alimentos más saludables.
Gearhardt, profesor asociado del Departamento de Psicología de la UM y miembro del IHPI, codesarrolló el cuestionario estandarizado utilizado en la encuesta, llamado Escala de Adicción a la Comida de Yale.
"La palabra adicción puede parecer fuerte cuando se refiere a la comida, pero las investigaciones han demostrado que nuestros cerebros responden con la misma intensidad a los alimentos altamente procesados, especialmente a los más ricos en azúcar, almidones simples y grasas, que al tabaco, el alcohol y otras sustancias adictivas", dice Gearhardt.
"Al igual que con el tabaco o la bebida, tenemos que identificar y llegar a quienes han entrado en pautas de consumo poco saludables y apoyarles para que desarrollen una relación más sana con la comida."
Para cumplir los criterios de adicción a los alimentos altamente procesados según la escala utilizada en la encuesta, los adultos mayores tenían que declarar haber experimentado al menos dos de los 11 síntomas de adicción en su ingesta de alimentos altamente procesados, así como declarar una angustia o problemas vitales significativos relacionados con la alimentación varias veces a la semana. Se trata de los mismos criterios utilizados para diagnosticar problemas de adicción al alcohol, el tabaco y otras sustancias adictivas.
Según estos criterios, la adicción a los alimentos altamente procesados se observó en:
- el 17% de los adultos de 50 a 64 años, y el 8% de los adultos de 65 a 80 años
- El 22% de las mujeres de 50 a 64 años y el 18% de las mujeres de 50 a 80 años,
- el 32% de las mujeres que afirman que su salud física es regular o mala, y el 14% de los hombres que dicen lo mismo - más del doble de los porcentajes entre los que afirman que su salud física es excelente, muy buena o buena
- El 45% de las mujeres que dicen que su salud mental es regular o mala, y el 23% de los hombres que dicen lo mismo, tres veces más que los porcentajes de los que dicen que su salud mental es excelente, muy buena o buena.
- El 17% de los hombres que declaran tener sobrepeso, frente al 1% de los que dicen tener un peso adecuado.
- El 34% de las mujeres declaran tener sobrepeso, frente al 4% que indica tener un peso adecuado.
- El 51% de las mujeres afirman sentirse aisladas de los demás con frecuencia, y el 26% de los hombres dicen lo mismo, frente al 8% de las mujeres y el 4% de los hombres que rara vez se sienten aislados.
El síntoma más frecuente de adicción a los alimentos altamente procesados entre los adultos mayores es el deseo intenso de consumirlos. Casi 1 de cada 4 (24%) afirmó que al menos una vez a la semana tenía tantas ganas de comer un alimento muy elaborado que no podía pensar en otra cosa. Y el 19% afirmó que al menos 2 ó 3 veces por semana había intentado, sin conseguirlo, reducir o dejar de comer este tipo de alimentos.
El 12% afirmó que su comportamiento alimentario le causaba mucha angustia entre 2 y 3 veces por semana o más.
"Los médicos necesitan comprender mejor cómo la adicción a la comida y la alimentación problemática se entrelazan con la salud física y mental de sus pacientes, incluyendo enfermedades crónicas como la diabetes, las cardiopatías y ciertos tipos de cáncer", dice el director de la encuesta, Jeffrey Kullgren, M.D., M.P.H., M.S., profesor asociado de medicina interna en Michigan Medicine y médico e investigador en el VA Ann Arbor Healthcare System. "Tenemos que entender que los antojos y los comportamientos en torno a la comida tienen sus raíces en la química del cerebro y la herencia, y que algunas personas pueden necesitar ayuda adicional al igual que lo harían para dejar de fumar o beber."
El informe de la encuesta se basa en los resultados de una encuesta nacional representativa realizada por NORC en la Universidad de Chicago para IHPI y administrada en línea y por teléfono en julio de 2022 entre 2.163 adultos de 50 a 80 años. La muestra se ponderó posteriormente para reflejar la población estadounidense. Lea informes anteriores de la Encuesta Nacional sobre Envejecimiento Saludable y sobre la metodología de la encuesta.
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