Ayuno y glucemia

09.10.2024

Una extensión del popular programa de ayuno intermitente es el ayuno seco, que también consiste en abstenerse de líquidos. Un estudio demuestra que el metabolismo de una persona sana puede soportarlo bien.

Foto JOICE KELLY/UNSPLASH

Ayuno y glucemia

Un equipo de investigadores dirigido por la Prof. Dra. Olga Ramich, del Instituto Alemán de Nutrición Humana Potsdam-Rehbrücke (DIfE) y de la Charité-Universitätsmedizin de Berlín, ha investigado en un estudio piloto inicial los efectos del ayuno seco religioso y de la alimentación con restricción de tiempo sobre la evolución y el nivel de los niveles de glucosa en sangre. El estudio es el primero de este tipo que utiliza la monitorización continua de la glucosa para evaluar estos métodos de ayuno en un pequeño grupo de sujetos sin diabetes. Los resultados se publicaron en la revista Nutrients.

El ayuno como ritual religioso

El ayuno intermitente se ha hecho cada vez más popular en los últimos años. Diversos estudios han demostrado sus beneficios para la salud, incluida su eficacia para perder peso. Una forma extrema de ayuno intermitente es el ayuno seco, que consiste en abstenerse no sólo de alimentos sólidos, sino también de líquidos. Un ejemplo de ello es el ayuno religioso bahá'í. Es similar al ayuno del Ramadán, ya que también comienza antes del amanecer y termina después de la salida del sol. Los seguidores de la religión bahá'í consideran el ayuno como un importante deber espiritual y ayunan durante 19 días consecutivos cada año en marzo. El ayuno bahá'í se realiza cuando los días y las noches tienen aproximadamente la misma duración. Esto lo convierte en un modelo estable para la investigación de los efectos del ayuno seco intermitente.

Mejora del metabolismo de la glucosa

La alimentación restringida en el tiempo, también conocida como alimentación con restricción horaria, es otra forma de ayuno intermitente que se ha hecho cada vez más popular en los últimos años. Se caracteriza por la reducción del tiempo de ingesta de alimentos, normalmente menos de 10 horas al día, con un horario y una duración variables. Muchos estudios muestran mejoras en el metabolismo de la glucosa, como una reducción de los niveles medios de glucosa en 24 horas, y una mejora de la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, sigue sin estar claro si el ayuno seco religioso intermitente como forma especial de ayuno intermitente puede desencadenar efectos comparables sobre la glucemia o incluso tener un efecto negativo. Lo que se sabe hasta ahora es que las personas con diabetes que practican esta forma de ayuno tienen un mayor riesgo de hiperglucemia e hipoglucemia. Aún no se han investigado los efectos en personas sin diabetes.

Comparación de tres grupos

En este contexto, el equipo dirigido por la Prof. Dra. Olga Ramich investigó cómo afecta el ayuno religioso al control y la variabilidad de la glucemia en adultos sin diabetes y en qué medida difieren los efectos de los de una ingesta de alimentos restringida en el tiempo. En el estudio piloto participaron 16 hombres y mujeres sanos de entre 18 y 69 años. Se dividieron en tres grupos: Ayuno bahá'í, ayuno intermitente según el método 16:8 o grupo de control. A este último se le permitió seguir su dieta habitual sin restricciones de tiempo. Durante la fase inicial de puesta en marcha y durante el periodo de intervención de 19 días, se controlaron continuamente los niveles de glucosa en sangre de los participantes mediante un sensor de glucosa colocado en la parte superior del brazo. Los participantes también registraron su dieta durante todo el periodo.

Sin efectos negativos

Al analizar los datos, los investigadores descubrieron que, aunque el grupo de ayuno bahá'í consumía menos calorías al día y perdía peso, no se producían efectos adversos en los niveles de glucosa en sangre a las 24 horas ni en la variabilidad glucémica. Asimismo, en el grupo de ayuno intermitente 16:8, los niveles medios de glucosa en sangre y la variabilidad se mantuvieron sin cambios durante todo el periodo. "Nuestros resultados sugieren que tanto el ayuno seco religioso como la alimentación intermitente pueden integrarse con seguridad en el estilo de vida de las personas sin diabetes sin comprometer la salud metabólica", afirma la Prof. Dra. Olga Ramich, Directora del Departamento de Metabolismo Molecular y Nutrición de Precisión del DIfE. Si las personas con diabetes quieren ayunar, primero deben hablar con su médico, sobre todo si se inyectan insulina. Esto puede ayudar a ajustar el plan de tratamiento para garantizar que el ayuno pueda llevarse a cabo sin vacilaciones.

La flexibilidad metabólica como clave del éxito

El estudio destaca la flexibilidad metabólica de las personas sin diabetes y demuestra que pueden mantener niveles estables de glucosa en sangre incluso con cambios significativos en sus hábitos alimentarios. Esta flexibilidad es un buen prerrequisito para el control eficaz del peso y la mejora de los hábitos alimentarios. "A pesar de los prometedores resultados, se necesitan más estudios con cohortes más grandes para confirmar estos hallazgos e investigar los efectos a largo plazo del ayuno sobre la salud metabólica", afirma la coordinadora del estudio y nutricionista Beeke Peters, que comparte la primera autoría con la Dra. Christina Pappe, de la Charité - Universitätsmedizin Berlin.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

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