Material de embalaje a base de fibras de espárragos
De los restos de espárragos a las cestas de fresas
El espárrago es una hortaliza de temporada muy popular en Alemania: en una comparación mundial de la producción de espárragos, Alemania ocupó el cuarto lugar en 2019 con unas 130.000 toneladas. Sin embargo, la mitad se convierte en alimento para animales o termina como producto de desecho en el contenedor de residuos orgánicos, como las peladuras, las puntas o los "tallos torcidos". Por ello, el proyecto de investigación HM de la Prof. Dra. Helga Zollner-Croll (curso de estudios Tecnología de Embalaje e ingeniería de procesos de Papel) buscó posibilidades de utilizar los residuos de espárragos para la producción de papel y embalajes de forma sostenible.
La base para la producción de papel son las cáscaras de espárragos, las puntas y los tallos enteros.
Johanna Weber
Pruebas para el uso sostenible
El proyecto, financiado por "Bayern Innovativ", investigó en primer lugar hasta qué punto los residuos de espárragos son adecuados para la producción de fibras para material de embalaje. Para ello, el equipo de Zollner-Croll trituró cáscaras de espárragos, trozos de extremos y tallos enteros de las variedades de espárragos Grolim, Gijnlim y Fortems utilizando un molino de pulpa. Así se pulverizan las fibras de los espárragos para poder estudiarlas en el laboratorio. El equipo de investigación examinó en primer lugar las suspensiones de fibra por sus propiedades de deshidratación y capacidad de retención de agua, que son importantes para la producción de papel.
De los restos de espárragos a las cestas de fresas
A continuación, el equipo procesó las fibras de espárragos junto con fibras de celulosa en diversas mezclas para producir hojas de laboratorio para las pruebas de papel. Según los resultados, las fibras de espárrago son adecuadas para la producción de papel porque tienen una resistencia similar a la de las llamadas fibras cortas al sulfito. En el papel, las fibras individuales de los espárragos son claramente reconocibles, y el color beige claro refleja la naturalidad del papel.
"Pudimos obtener material de fibra de los espárragos. Con la ayuda de un proceso de fundición de fibras en laboratorio, produjimos cáscaras de bayas. La superficie rugosa es muy adecuada para el envasado de bayas, por ejemplo para las fresas. Incluso se podría prescindir de los vellones o de las plantillas absorbentes", dice Zollner-Croll sobre los resultados. Su objetivo es aprovechar al máximo las fibras de los espárragos hasta agotar todo su potencial en términos de sostenibilidad.
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