Cada vez más cannabinoides en los dulces
El número de alertas rápidas alcanza un nuevo máximo en 2023
En 2023, las autoridades de los 31 países participantes intercambiaron casi 4.700 notificaciones sobre alimentos, piensos y materiales potencialmente nocivos en contacto con alimentos a través del Sistema Europeo de Alerta Rápida RASFF. Se trata de un nuevo récord, según ha informado la Oficina Federal de Protección del Consumidor y Seguridad Alimentaria (FSVO). Las autoridades se centran cada vez más en los cannabinoides, por ejemplo en productos de confitería como gominolas, galletas, miel y refrescos.
Casi uno de cada ocho informes del sistema de alerta rápida (592) fue presentado por las autoridades alemanas. Esto sitúa a Alemania, junto con los Países Bajos, a la cabeza de la lista de países notificadores. El 89% de todas las notificaciones del sistema de alerta rápida se referían a alimentos, el 7% a piensos y el 4% a materiales en contacto con alimentos como vajillas, utensilios de cocina o envases.
Como en años anteriores, los motivos más frecuentes de alerta fueron los residuos de plaguicidas en frutas y hortalizas procedentes de Turquía y la salmonela en carne de aves de corral procedente de Polonia. En conjunto, sin embargo, el número de este tipo de informes descendió por segundo año consecutivo. En cambio, aumentó considerablemente el número de avisos sobre nuevos alimentos no autorizados. La mayoría de estas notificaciones se refieren a productos que contienen cannabidiol (CBD), que se clasifica como nuevo. Hubo más de 90 notificaciones del RASFF a este respecto, 44 de las cuales procedían de las autoridades alemanas.
Especialmente crítico es el hecho de que los cannabinoides se ofrecen ahora cada vez más en alimentos especialmente atractivos para niños y adolescentes. En 2023, las autoridades notificaron más de 20 productos en el sistema de alerta rápida que pueden ser confundidos por los niños con productos comercializados. Entre ellos se incluyen caramelos de goma, chicles, miel, jarabe, refrescos y galletas. Además de CBD, algunos productos contenían el cannabinoide psicoactivo hexahidrocannabinol (HHC), cuya venta está ahora prohibida en Alemania.
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