Publicidad: Más de mil millones de dólares para bebidas azucaradas y energéticas

El informe encontró que más de la mitad de los gastos totales de publicidad de bebidas azucaradas -586 millones de dólares- promocionaron sólo las marcas de gaseosas y refrescos comunes, un aumento del 41% respecto al 2013. Por el contrario, el gasto en publicidad de todas las bebidas dietéticas y no azucaradas combinadas, incluyendo el agua y el jugo 100%, totalizó 573 millones de dólares. El gasto en publicidad aumentó en una variedad de categorías de bebidas azucaradas entre 2013 y 2018: la publicidad de bebidas deportivas aumentó un 24%, totalizando 159 millones de dólares en 2018, y la publicidad de té helado endulzado casi se triplicó, pasando de 38 millones de dólares en 2013 a 111 millones de dólares en 2018.

El informe también encontró que las compañías continúan dirigiendo los anuncios de bebidas azucaradas en la televisión a los jóvenes negros e hispanos, que tienen tasas más altas de consumo de bebidas azucaradas en comparación con los jóvenes blancos no hispanos. Dado que la obesidad y otras enfermedades relacionadas con la dieta afectan de manera desproporcionada a las comunidades de color, la publicidad dirigida de productos que contribuyen a estos resultados negativos para la salud es especialmente problemática. Las barreras sistémicas e institucionales a la salud y a las oportunidades también contribuyen a que los resultados de la salud sean más deficientes y a que persistan las disparidades en materia de salud en esas comunidades.

El informe encontró:

• En 2018, las empresas gastaron 84 millones de dólares para anunciar refrescos comunes, bebidas deportivas y bebidas energéticas en la televisión en español, un aumento del 8% frente a 2013 y del 80% frente a 2010.

• Las marcas de bebidas deportivas se anuncian desproporcionadamente en la televisión de lengua española, dedicando el 21% de sus presupuestos de publicidad televisiva a la televisión de lengua española, frente al 10% de media de todas las bebidas azucaradas.

• En comparación con los niños y adolescentes blancos, los niños negros vieron 2,1 veces más anuncios de bebidas azucaradas y los adolescentes negros vieron 2,3 veces más. La exposición de los jóvenes negros fue particularmente alta para las bebidas deportivas, los refrescos comunes y las bebidas energéticas.

"Nuestros hallazgos demuestran que las empresas de bebidas siguen dirigiendo su publicidad a las comunidades negra e hispana, lo que exacerba las disparidades de salud que afectan a esas comunidades", dice Jennifer L. Harris, autora principal del estudio y asesora principal de investigación del Centro Rudd. "Las compañías no deben dirigirse a las comunidades de color con publicidad que promueva casi exclusivamente productos no saludables y que socave los esfuerzos por mejorar la salud a largo plazo de los jóvenes".

Los investigadores utilizaron los datos de Nielsen para identificar las marcas en las categorías de gaseosas, bebidas deportivas, bebidas energéticas, té helado, bebidas de frutas y aguas aromatizadas que gastaron al menos 100.000 dólares en publicidad y que contenían azúcar añadida -excluyendo las bebidas infantiles examinadas previamente en Children's Drink FACTS 2019- e informaron sobre las gaseosas y las bebidas dietéticas en las mismas categorías para su comparación. Los investigadores recopilaron datos sobre la calidad nutricional y la publicidad de las bebidas azucaradas y energéticas por categoría, compañía y marca, a la vez que identificaron categorías, marcas y compañías con publicidad en televisión dirigida a adolescentes, jóvenes hispanos y/o jóvenes negros.

Hallazgos adicionales de alto nivel:

• Los adolescentes siguen siendo el principal objetivo de la publicidad de bebidas azucaradas. Entre 2013 y 2018, la exposición de los adolescentes a la publicidad en televisión aumentó para las marcas de gaseosas/sodas regulares (+1%) y té helado (+68%), a pesar de una disminución del 52% en el tiempo que pasan viendo la televisión durante el mismo tiempo. Las bebidas energéticas y las bebidas para deportistas dirigieron su publicidad televisiva directamente a los adolescentes, como lo demuestran los altos índices de anuncios vistos por los adolescentes en comparación con los adultos.

• La exposición de los niños y niñas en edad preescolar a la publicidad televisiva de bebidas azucaradas está aumentando. Los niños de preescolar vieron un 26% más de anuncios de televisión de bebidas azucaradas en 2018 que en 2013, y la exposición de los niños a los anuncios aumentó un 8%. Estos aumentos ocurrieron a pesar de una disminución del 35% en el promedio de tiempo que los niños de preescolar ven la televisión y del 42% en el caso de los niños durante el mismo período.

• La publicidad de bebidas azucaradas fue impulsada principalmente por las marcas PepsiCo y Coca-Cola. PepsiCo y Coca-Cola fueron responsables del 38% y 31% de todo el gasto en publicidad de bebidas azucaradas, respectivamente. El gasto en publicidad de bebidas azucaradas de PepsiCo se incrementó en un 28% de 2013 a 2018; la publicidad de bebidas azucaradas de Coca-Cola se incrementó en un 81% durante ese período de tiempo.

• Cuatro marcas gastaron más de 100 millones de dólares cada una para anunciar bebidas azucaradas en 2018: Coca-Cola, Pepsi, Gatorade y Mtn Dew.

"Las empresas de bebidas han prometido tomar medidas para reducir la cantidad de calorías de las bebidas que consumen las personas, pero al mismo tiempo aumentaron drásticamente la publicidad de sus bebidas azucaradas llenas de calorías", dice Fran Fleming-Milici, coautora y directora de iniciativas de marketing del Centro Rudd. "Ya es hora de que la industria deje de poner los beneficios por delante de la salud de nuestros niños y ponga sus dólares de publicidad detrás de los productos que contribuyen a la buena salud en lugar de socavarla".

Los autores del informe incluyen las siguientes recomendaciones

• Las empresas de bebidas deben comprometerse a descontinuar la comercialización dirigida de bebidas azucaradas a las comunidades de color.

• Los estados y las localidades deberían promulgar impuestos especiales sobre las bebidas azucaradas e invertir los ingresos resultantes en programas y servicios definidos por la comunidad para reducir las disparidades sanitarias y socioeconómicas.

• La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) debería establecer regulaciones para abordar las prácticas de etiquetado poco claras, como la exigencia de revelar el contenido de azúcares añadidos, edulcorantes bajos en calorías, jugos y cafeína en la parte frontal de los paquetes de los productos.

• Los estados y las municipalidades locales deberían prohibir la venta de bebidas energéticas y tragos a niños menores de 18 años y exigir que se coloquen en lugares de baja visibilidad (como detrás de los mostradores).

• Los grupos de base y otros grupos de promoción deberían desarrollar campañas para poner de relieve la publicidad excesiva de bebidas azucaradas, especialmente la publicidad que se dirige desproporcionadamente a los adolescentes y las comunidades de color.

• Las organizaciones de profesionales de la salud deberían desarrollar campañas dirigidas a niños y adolescentes para concienciar sobre estos daños, especialmente para las bebidas azucaradas que se perciben como más saludables que los refrescos (por ejemplo, las bebidas para deportistas, el té helado y las aguas con sabor) y las bebidas energéticas.