Es un cambio de juego para la cerveza sin alcohol
Por fin, los investigadores han encontrado una forma de elaborar cerveza sin alcohol que sabe igual que la cerveza normal.
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Para algunos, el sabor es plano y aguado, y esto tiene una explicación natural, según Sotirios Kampranis, profesor de la Universidad de Copenhague.
"Lo que le falta a la cerveza sin alcohol es el aroma del lúpulo. Cuando se elimina el alcohol de la cerveza, por ejemplo calentándola, también se mata el aroma que proviene del lúpulo". Otros métodos para fabricar cerveza sin alcohol reduciendo al mínimo la fermentación también dan lugar a un aroma pobre, porque el alcohol es necesario para que el lúpulo transmita su sabor único a la cerveza", afirma.
Pero ahora, Kampranis y su colega Simon Dusséaux -ambos fundadores de la empresa de biotecnología EvodiaBio- han descifrado el código de cómo fabricar cerveza sin alcohol llena de aroma a lúpulo.
"Tras años de investigación, hemos encontrado la forma de producir un grupo de pequeñas moléculas llamadas monoterpenoides, que aportan el sabor a lúpulo, y añadirlas a la cerveza al final del proceso de elaboración para devolverle el sabor perdido. Nadie había podido hacer esto antes, así que es un cambio de juego para la cerveza sin alcohol", dice Sotirios Kampranis.
En lugar de añadir el costoso lúpulo aromático en el tanque de elaboración de la cerveza, sólo para "tirar" su sabor al final del proceso, los investigadores han convertido las células de levadura de panadería en microfábricas que pueden crecer en los fermentadores y liberar el aroma del lúpulo, afirman en un estudio recién publicado.
"Cuando las moléculas de aroma de lúpulo se liberan de la levadura, las recogemos y las introducimos en la cerveza, devolviendo el sabor de la cerveza normal que tantos conocemos y amamos. En realidad, hace que el uso del lúpulo aromático en la elaboración de la cerveza sea redundante, porque sólo necesitamos las moléculas que transmiten el aroma y el sabor y no el lúpulo propiamente dicho", explica Sotirios Kampranis.
Mucho más sostenible
Además de mejorar el sabor de la cerveza sin alcohol, el método es también mucho más sostenible que las técnicas existentes, según los investigadores.
En primer lugar, el lúpulo aromático se cultiva principalmente en la costa oeste de EE.UU., lo que provoca la necesidad de un amplio transporte y de enfriar las cosechas en frigoríficos.
En segundo lugar, el lúpulo exige mucha agua: más exactamente, se necesitan 2,7 toneladas de agua para cultivar un kilo de lúpulo. Todo ello hace que la producción no sea muy respetuosa con el clima.
"Con nuestro método, prescindimos totalmente del lúpulo aromático y, por tanto, también del agua y del transporte. Esto significa que un kilogramo de lúpulo aromático puede producirse con más de 10.000 veces menos agua y más de 100 veces menos CO2", afirma Sotirios Kampranis.
Buenas noticias para la sociedad
Los investigadores se congratulan de poder contribuir a un estilo de vida mucho más saludable y esperan que su nuevo invento ayude a más personas a reducir el consumo de alcohol porque ahora tendrán alternativas igualmente deliciosas.
"A largo plazo, esperamos cambiar la industria cervecera con nuestro método, también la producción de cerveza normal, en la que el uso del lúpulo aromático también es muy derrochador", concluye Sotirios Kampranis.
El método ya se está probando en cervecerías de Dinamarca y el plan es tener la técnica lista para toda la industria cervecera en octubre de 2022.
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