125 años al servicio de las familias

Nacida de la necesidad: una papilla para bebés hace historia

En 1899, hace exactamente 125 años, un joven fue padre por segunda vez en Pfaffenhofen, Baviera. Joseph Hipp, que de niño había sufrido la muerte de tres de sus cuatro hermanos en la infancia, se preocupaba entonces por saber si podría garantizar el crecimiento sano de sus propios hijos y cómo podría hacerlo. Cuando nacieron sus gemelos, sus temores parecieron materializarse: uno de los niños era débil y no se alimentaba suficientemente sólo con leche materna. Pero la necesidad era la madre de la invención, así que el padre fundador de la ahora icónica marca HiPP trituró un bizcocho casero y lo mezcló con agua, leche o caldo bajo en grasa para hacer una papilla. Este alimento complementario y saciante hizo que su bebé se fortaleciera rápidamente y se convirtiera en un niño sano. En total, ocho de sus hijos salieron adelante. Con la idea de ofrecer ayuda a otras familias en situaciones similares, Joseph Hipp escribió la receta y empezó a vender su harina de centeno en su propia tienda. Así nació el primer producto HiPP: "J. Hipp's Kinderzwiebackmehl". En 1932, con la fundación de "Nährmittel Hipp", se puso sobre el papel la primera piedra de una de las empresas familiares con más éxito de Alemania.

125 años de HiPP: una marca que se gana la confianza de madres y familias de todo el mundo

En la actualidad, HiPP no sólo es uno de los principales fabricantes de alimentos complementarios ecológicos, sino que también ofrece una amplia gama de productos en las categorías de preparados para lactantes, embarazo y cuidado del bebé y pañales. HiPP cuenta, por tanto, con la mayor gama de productos para bebés del sector minorista alemán. La empresa familiar emplea a más de 3.000 personas en todo el mundo. La fábrica de la sede central de la empresa en Pfaffenhofen, Baviera, produce por sí sola alrededor de un millón de tarritos de comida para bebés al día. Junto con otros cinco centros de producción en Alemania y en el extranjero, HiPP vende actualmente sus productos en 60 países. Desde 2016, la empresa también opera en Herford una de las fábricas de preparados para lactantes más modernas del mundo. HiPP ha invertido más de 120 millones de euros en la ampliación y modernización del centro y, por tanto, en la viabilidad futura de la empresa en Alemania como emplazamiento empresarial.

A día de hoy, HiPP no sólo es una empresa familiar, sino que también está dirigida por una familia. "Como familia empresaria, asumimos conscientemente y de todo corazón toda la responsabilidad", afirma Stefan Hipp. "El propósito de la empresa es y sigue siendo nuestra brújula de valores. Todo lo que hacemos en HiPP, y cómo lo hacemos, está en consonancia con nuestra responsabilidad hacia las personas, la naturaleza y el medio ambiente. En HiPP actuamos por convicción en favor del bienestar de los bebés, sus madres y sus familias, y por la preservación de un mundo en el que merezca la pena vivir y amar."

Por amor a la naturaleza: pioneros y precursores de la era ecológica

A lo largo de los años, HiPP no sólo se ha convertido en una de las marcas "made in Germany" más conocidas y populares, sino también en sinónimo de éxito empresarial y compromiso constante con la sostenibilidad. HiPP es reconocida como una de las primeras marcas de sostenibilidad de Alemania, y no sólo por los expertos. La empresa cultiva materias primas para los productos HiPP en tierras de cultivo ecológico desde 1956. La decisión empresarial de centrarse por completo en la calidad y la agricultura ecológicas fue muy valiente en aquella época: en los años 50, casi nadie estaba familiarizado con el término "ecológico" y aún no existía una amplia demanda social de esta etiqueta. HiPP desempeñó un papel decisivo a la hora de convertir la agricultura ecológica en el estándar actual de los alimentos infantiles y, al mismo tiempo, sensibilizó a la sociedad sobre el claro valor añadido de la agricultura ecológica para la naturaleza.

La producción de máxima calidad en armonía con la naturaleza" sigue siendo hoy la medida del comportamiento empresarial de la familia. En la actualidad, HiPP trabaja con más de 8.000 agricultores ecológicos de todo el mundo que cultivan 80.000 hectáreas de tierras agrícolas. Esto convierte a HiPP en uno de los mayores procesadores de materias primas de producción ecológica del mundo. El cumplimiento de los requisitos de la estricta etiqueta ecológica propia de HiPP es siempre una prioridad absoluta.

"Esto es lo que represento con mi nombre": una promesa más actual que nunca

"Esto es lo que defiendo con mi nombre" es probablemente una de las declaraciones de marca alemanas más conocidas. Para Stefan Hipp, es mucho más que eso: es la mayor promesa posible que puede hacer como empresario y particular. Al igual que su padre, Claus Hipp, el empresario y agricultor ecológico no sólo asume la responsabilidad empresarial, sino que también responde de ella en público con su nombre. Y con razón, ya que el éxito de HiPP siempre ha estado indisolublemente ligado a la personalidad empresarial de la familia Hipp.

Para hacer honor a esta garantía personal, HiPP invierte continuamente en control de calidad, investigación, desarrollo y gestión de la innovación. Del campo al tarro, por ejemplo, uno de cada cuatro empleados en Alemania es responsable de garantizar y asegurar la calidad.

El propio Stefan Hipp dirige una gran explotación ecológica, que gestiona como granja modelo de forma sostenible y respetuosa con la biodiversidad. Allí cultiva zanahorias, patatas y cereales, y cría ganado Angus y sus terneros al aire libre durante todo el año. Dado que las materias primas ecológicas que allí se producen también se destinan a los alimentos infantiles HiPP, como agricultor está sujeto a las elevadas normas de calidad que él mismo se impone como empresario. Stefan Hipp reúne periódicamente en su granja ecológica a destacados expertos en agricultura y alimentación para desarrollar nuevos métodos de agricultura ecológica. El objetivo es integrar métodos de cultivo sostenibles y la protección de la biodiversidad en la agricultura cotidiana mediante recomendaciones de actuación concretas, y marcar nuevas tendencias en la agricultura ecológica a nivel mundial.

Sin embargo, HiPP no sólo innova constantemente en el sector agrícola, sino también a lo largo de toda la cadena de valor. Por ejemplo, HiPP también fue responsable del envasado de alimentos infantiles en los ya icónicos tarros.

El tarro HiPP y su inconfundible aspecto

En 1959, los potitos recibieron por primera vez su práctico e icónico envase de cristal. Había nacido el llamado "tarrito". El tarrito HiPP no sólo revolucionó la producción y las ventas del fabricante, sino que desde entonces ha inspirado a miles de padres para darle un segundo uso creativo y útil en la vida cotidiana del bebé. Durante el primer año, un bebé come unos 728 tarritos. Para ello, HiPP procesa unas 150.000 toneladas de materias primas ecológicas al año. Las encuestas también han demostrado que los tarritos HiPP no sólo gustan a los más pequeños: Uno de cada cinco lo comen los adultos. En la actualidad, la gama de alimentos complementarios HiPP ofrece más de 115 variedades diferentes, que introducen a los bebés y niños pequeños de todo el mundo en una amplia variedad de sabores.

Un futuro que merece la pena vivir

En el año de su aniversario, la empresa se centra en ampliar diversas iniciativas de sostenibilidad. Con la "Misión de envasado 2025", todos los envases HiPP deberán ser reciclables al menos en un 90% para 2025. Los tarros ya van por delante de este objetivo, con una cuota de hasta el 98%. Los esfuerzos futuros se centrarán también en la popular bolsa exprimible, a la que se dotará de una película reciclable como parte de la misión de envasado.

Otro proyecto importante para HiPP es el estudio sobre insectos, que pretende contribuir de forma importante a la protección de la biodiversidad. Este estudio, que se puso en marcha en 2018, es el primero de este tipo en el mundo que realiza un análisis comparativo cuantitativo y cualitativo entre la agricultura ecológica y la convencional. Junto con la Colección Estatal de Zoología de Baviera (ZSM), las Colecciones Estatales de Historia Natural de Baviera (SNSB) y la Universidad Paris Lodron de Salzburgo, el estudio se lleva a cabo por séptima vez. Sus resultados servirán para dar un nuevo impulso a una agricultura lo más resistente posible y seguir desarrollándola en beneficio de la biodiversidad.

La misión de Stefan Hipp: convertir los alimentos ecológicos para bebés en el patrón oro internacional

Para HiPP, la calidad ecológica no es una tendencia de marketing, sino algo natural desde hace generaciones. Se basa en la convicción de que lo ecológico es la única forma de asumir seriamente la responsabilidad por la próxima generación y su entorno vital, y por tanto no debe ser un privilegio. Por esta razón, la empresa se ha comprometido a garantizar que los bebés y los niños pequeños de todo el mundo tengan acceso a alimentos ecológicos como norma. "Los alimentos de alta calidad, naturales y saludables deberían estar al alcance de todos los bebés y niños pequeños. Nuestro objetivo es establecer la calidad ecológica en la alimentación infantil como referencia internacional, un patrón oro en el que se confía desde hace décadas y que preserva y protege la salud de los más pequeños y el futuro de nuestro planeta", subraya Stefan Hipp.