Más calorías, más consumo
Tanto las personas con obesidad como las que no la padecen prefieren alimentos ricos en calorías
Diogo Matias (Communications, Events and Outreach team), Champalimaud Foundation (CC-BY 4.0, https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/)
Diogo Matias (Communications, Events and Outreach team), Champalimaud Foundation (CC-BY 4.0, https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/)
Comer envía señales al cerebro con información sobre el contenido energético de un alimento, lo que puede influir en las preferencias alimentarias independientemente del sabor. Las personas con obesidad suelen presentar alteraciones en las zonas del cerebro donde se libera dopamina, lo que puede impulsar la alimentación relacionada con la recompensa y la preferencia por alimentos hipercalóricos ricos en grasas y azúcares. La pérdida de peso debida a la cirugía bariátrica se ha asociado a una normalización de la alimentación relacionada con la recompensa con un cambio de preferencias hacia opciones más saludables, pero los mecanismos subyacentes no se conocen bien.
En este estudio, tras examinar a un amplio grupo de voluntarios sanos, los investigadores compararon las preferencias alimentarias de tres grupos: 11 individuos con obesidad, 23 pacientes poscirugía bariátrica y 27 sujetos de control no obesos. Dieron a los participantes yogur azucarado bajo en grasa con y sin maltodextrina (un carbohidrato que añade calorías al yogur sin afectar al sabor ni a la textura). Los participantes comieron el yogur en casa, alternando entre el que contenía maltodextrina y el que no. Los tres grupos comieron más yogur con maltodextrina, a pesar de que ambos les parecieron igual de agradables. De forma un tanto inesperada, los efectos de la maltodextrina sobre el consumo de yogur fueron similares en los individuos obesos que en los no obesos.
En el estudio también se utilizó el etiquetado con yodo radiactivo y la tomografía computarizada por emisión de fotón único para visualizar los receptores de dopamina en el cerebro. En consonancia con estudios anteriores, los individuos con obesidad tenían una menor disponibilidad de receptores de dopamina que los controles no obesos. La disponibilidad de receptores de dopamina era similar en los grupos quirúrgicos y no obesos y se asociaba con una mayor contención de la ingesta de alimentos. Estos resultados sugieren que los cambios cerebrales relacionados con la obesidad pueden invertirse tras la cirugía bariátrica, lo que podría influir en la cantidad de comida consumida, pero no necesariamente en los tipos de alimentos preferidos.
Los autores añaden: "Nos intrigó mucho que, aunque el comportamiento se orientara hacia el consumo de yogures con mayor contenido energético, esto no parecía ser resultado de elecciones explícitas, ya que no se encontraron cambios consistentes en el agrado de los sabores enriquecidos con carbohidratos. Y lo que es más importante, este comportamiento se mantuvo en pacientes con obesidad y después de una operación de adelgazamiento, a pesar de que existían diferencias importantes en su sistema dopaminérgico cerebral."
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.